Los jóvenes, en total una veintena, que fueron denunciados por la Guardia Civil de Zarza la Mayor el pasado 26 de agosto durante la celebración de la suelta de una vaquilla en las fiestas de San Bartolomé, aclararon ayer que "tienen un gran respeto hacia los animales". Juan José Cano, uno de los jóvenes implicados y portavoz del grupo, recalcó a este diario que "no son maltratadores de animales y nunca se les ha ocurrido hacer daño a ningún animal". De hecho, según Cano, "cuando la Guardia Civil nos indicó que soltásemos a la vaca, así lo hicimos". Por otro lado, aclararon que, en contra de lo que hace unos días manifestó la alcaldesa, Esther Gutiérrez, "la vaca no sufrió ningún daño", y de hecho una vez que se le dió suelta "se siguió toreando durante una hora aproximadamente por las calles del pueblo".

Respecto a lo sucedido, este joven explicó que se inmovilizó a la vaca solo como medida de protesta por el cierre de la discoteca por orden de la alcaldesa a las 5.30 horas "cuando siendo fiestas el horario era libre". Esta práctica, según apuntó ayer "se puede realizar también en caso de que alguno estuviese siendo cogido por la vaca, y eso no se consideraría maltrato". En cuanto al horario del cierre, explicó además que dos representantes de las peñas habían pedido a la alcaldesa que la hora del encierro fuese la habitual de otros años, a las 07.00 horas y no las 05.30 horas como venía en el programa, petición que no aceptó. Eso originó, añade, que el primer día de encierro la juventud permaneciera en la discoteca, lo que llevó a la alcaldesa al día siguiente a cerrar la discoteca y así obligar a los jóvenes a ir al encierro, lo que motivó la protesta. Finalmente, aclaró que la Guardia Civil les comunicó que serían sancionados por la alteración del orden público, pero no por maltrato animal.