El muro de 90 metros de largo que hay en la avenida Extremadura adosado a las traseras de las antiguas viviendas de la calle Corredera y Cruz de Piedra será demolido en su totalidad tras una modificación del Plan Especial del Casco Histórico aprobada por la Junta.

La pared, que carece de interés histórico, es un elemento que procede de las obras ejecutadas en 1910 con motivo de la adecuación de la carretera a Ciudad Rodrigo, explicó el director arquitecto del ARI, Manuel Viola, quien aclaró que el muro presenta una solución muy desvirtuada y degradante de esa zona. Otro motivo por el que se actuará es porque se quiere adecuar y ampliar el acerado que hoy por hoy "es muy estrecho y causa problemas a los peatones", explicó.

La obra incluye el derribo del muro y la construcción de un soportal con arcos, así como la apertura de locales hacia el exterior. La última casa que conecta la avenida con la Cruz de Piedra "se tirará para que haya más espacio para entrar en la calle Cruz de Piedra" y al mismo tiempo se acortará el muro ocho metros. Con la obra, en opinión de Manuel Viola, la zona tendrá una imagen "más bella y digna".