El Juzgado 2 de Trujillo investiga a dos policías locales a los que un chico de 17 años acusa de haberle detenido y agredido sin motivo. Ocurrió el 18 de diciembre, y ante la apertura ahora del proceso judicial, el abogado del menor ha pedido al juzgado una orden de alejamiento, que se prohiba a los agentes acercarse al chico a menos de 300 metros. Esta solicitud está pendiente de informe del Ministerio Fiscal y posterior resolución de la juez.

Por el momento figura en el proceso, que se instruye por delito contra la integridad moral, la denuncia que el joven presentó ante la Guardia Civil a las 06.45 horas del 18 de diciembre, según él tres horas después de los hechos; la declaración de los agentes; el parte médico; y declaraciones de algunos testigos.

Fuentes jurídicas cercanas al caso indicaron ayer a este diario que el joven asegura que los agentes "le obligaron a subir al vehículo policial, le llevaron a un descampado donde uno de ellos se puso los guantes y le amenazó al tiempo que le apretaba el cuello, y después le dejaron abandonado". Los agentes lo niegan, y según el parte de incidencias emitido por la policía ese día, simplemente actuaron al ver a tres chicos sospechosos de hacer grafitis, "dos huyeron y al tercero, el que les ha denunciado, tan sólo le identificaron".

La investigación continúa, y aunque los agentes no quisieron ayer pronunciarse sobre el caso, lo que también eludió hacer el alcalde de Trujillo, que sólo advirtió de que "toda persona tiene derecho a la presunción de inocencia", fuentes cercanas al caso sí manifestaron que el chico que ha denunciado tiene algunos antecedentes penales. "Fue condenado a realizar tareas en beneficio de la comunidad por un delito de daños contra la propiedad --por pintadas--; y fue, además, uno de los menores detenidos en agosto pasado en la Operación Aerosoles, por la que la Guardia Civil esclareció cinco delitos de daños, por grafitis realizados en Cáceres, Arroyo y Llerena".