La localidad hurdana de Pinofranqueado celebra hoy su tradicional fiesta de La Enramá, un festejo que cada año empareja a jóvenes de la comarca y que forma parte de las muchas costumbres ancestrales que se conservan en la comarca norcacereña de Las Hurdes.

Esta fiesta, que tiene más de 150 años de historia y fue declarada de Interés Turístico Regional por la Junta de Extremadura en el año 1976, se encuentra muy arraigada entre todos los habitantes de la población y la comarca de Las Hurdes y debe su nombre al ramo con el que cada chica obsequia al joven con quien durante unos días queda emparejada.

Tras un singular y llamativo sorteo en el campanario se empareja por azar a los mozos y mozas del concejo de Pinofranqueado que estén solteros. Desde ese momento deberán comportarse y acudir a los festejos como novios formales a todos los efectos, presentándose el mozo en casa de sus nuevos suegros.

Las mozas serán las encargadas de los preparativos de la fiesta del domingo y de confeccionar la enramá que colocarán en la solapa de su pareja. Según la tradición, tras La Ronda y la Jota del Arco , comenzará la verbena popular, en la que las parejas bailarán y decidirán si el noviazgo continúa o no.