Los agentes de la Policía local de Coria dispondrán de dos motos --marca Suzuki Burgman 125-- a partir de finales de este mes de agosto. De esta manera, el equipo de gobierno municipal trata de dotar a la policía de recursos nuevos y más modernos que permitan a los agentes "ser más accesibles y cercanos a los ciudadanos". Así lo anunció ayer el alcalde de Coria, José Manuel García Ballestero, que explicó que el ayuntamiento ha adquirido las motos a dos empresas distintas de la localidad con un coste total de 10.000 euros, es decir, 5.000 euros para cada motocicleta.

Estos nuevos medios se suman a los dos vehículos que la policía dispone desde hace tiempo para realizar sus servicios tanto en Coria, como en las pedanías Puebla de Argeme y Rincón del Obispo. El alcalde aseguró que las motocicletas permitirán a los agentes locales desempeñar su labor de una manera más ágil y cómoda, especialmente, apuntó, a la hora de circular por las calles del casco histórico, que en algunos tramos cuenta con vías muy estrechas que, en ocasiones, suponen alguna que otra dificultad para el paso de los turismos.

"Tenemos unos policías de una gran profesionalidad y tanto los medios como sus infraestructuras tienen que estar a la misma altura", señaló Ballestero.

CAMBIO DE SEDE Por otro lado, el alcalde recordó que las oficinas de la policía local que ahora se encuentran dentro del ayuntamiento se trasladarán a la plaza de Abastos, un traslado que se llevará a cabo como máximo en el mes de octubre. "Estamos reorganizándolo para dar un mejor servicio al ciudadano", afirmó Ballestero. Asimismo, explicó que en estos días se están ultimando los trámites previos al traslado, entre éstos, gestiones con Tráfico en lo que se refiere a las conexiones. Las nuevas oficinas de la policía local se ubicarán, concretamente, en la planta alta del edificio a la que se accede desde una de las vías principales como es la avenida de Extremadura. "Es un lugar mucho más visible, cómodo, céntrico y accesible al ciudadano", añadió el alcalde.

Con respecto al espacio que quedará vacío con la marcha de la policía local, éste se destinará para la Oficina de Turismo. El servicio actualmente se presta en un pequeño local, entre la calle Corredera y la avenida de Extremadura, que presenta inconvenientes como la limitación de espacio y, además, que está fuera del casco histórico.