Las estrelllas se morían anoche de envidia en la comarca de La Vera. Mientras ellas, después de varios años de lluvias caídas el 7 de diciembre, tiritaban de frío en cielo, cinco pueblos: Pasarón, Aldeanueva, Jarandilla, Madrigal y Guijo de Santa Bárbara, ardían , llenos de fe mariana, lumbres y escobones.

Treinta y siete hogueras oficiales , y varias encendidas por particulares, llenaron el casco urbano de Aldeanueva, mientras treinta y cuatro jinetes vestidos de blanco, recorrían las principales calles del pueblo, en una cabalgata multicolor, amenizada por los sones del tamboril y la flauta.

Siguiendo la EX-203 --conocida popularmente como carretera de La Vera--, enseguida aparece Jarandilla. Nada más remontar el cerro de La Caseta , ya se veía el humo por encima de tejados y espadañas. Habían comenzado Los escobazos , declarados de Interés Turístico Regional. En el interior delpueblo, "entre diez mil y doce mil personas", disfrutaban de un singular espectáculo de lumbre y fuego, con la Virgen de la Concepción como protagonista, según los datos que maneja el concejal de comunicación, Pablo López.

Pero la emoción y la algarabía subieron de tono cuando poco después de las 09.00 de la noche, el sacerdote entregó al capitán el estandarte con la imagen de la Virgen María, iniciándose una lenta procesión, debido a la enorme cantidad de personas y caballerías que llenaban las calles del casco antiguo, conocido como La moraleja , en clara alusión a los judíos que vivieron en aquella barriada. Al paso de la comitiva que portaba el estandarte eran encendidas enormes hogueras, ubicadas en las plazas de la Constitución, Sopetrán, Nueva, San Agustín, Cuesta de los Carros y calles cercanas a estos lugares. La lumbre encendida junto a la ermita de la Patrona alcanzó varios metros.

En el límite con la provincia de Avila cerró recorrido festivo Madrigal con Las Luminarias , mientras en las calles de Guijo de Santa Bárbara retumbaban los toques de Los Campanillos", y Pasarón trasladaba la imagen de la Virgen de la ermita a la Iglesia donde hubo eucaristía, seguida de convite por parte de la mayordoma, Agustina Blázquez, y toque de cajas en presencia del Boo.A medida que fueron concluyendo las celebraciones callejeras, el personal continuó la diversión en establecimientos públicos y bodegas hasta después del canto del gallo de la pasada madrugada.