El pintor holandés afincado en Montánchez, Alwin Van Der Linde, tiene en sus manos el primer diploma Legado de Extremadura, un reconocimiento que le ha otorgado el Gobierno de Extremadura y que distingue a personas e instituciones que han difundido por el mundo el acervo social, histórico, lingüístico y cultural de la región. En su caso, se le reconoce su difusión en China, país donde los ojos de sus millones de habitantes han visto la pintura de este artista transformada en arte el pasado mes de enero, durante un exposición en la ciudad de Xi'an con 40 cuadros con temas de paisajes chinos. Van Der Linde expuso junto al pintor Liu Dawei, que además es director de la asociación de artistas del país oriental y ministro en el gobierno chino.
"Esta distinción, además de ser un gran honor, es una responsabilidad hacia el Gobierno de Extremadura para seguir con la labor de un mejor conocimiento de nuestra cultura fuera de la región, y la creación de oportunidades de intercambio cultural con China. Un mejor conocimiento de nuestro potencial que favorecerá posibles inversiones en todos los ámbitos", comenta el propio artista, que asegura que cada época impone el reto de una nueva interpretación estética y espiritual, que hace que el arte refleje su tiempo y lleve a la humanidad hacia un nuevo periodo de expresión cultural.
"Todos mis cuadros hablan de lo mismo, del constante esfuerzo al acercarme al misterio de la vida, expresar su complejidad, buscar la forma más eficaz, la estética más adecuada para mostrar la estructura del invisible", indica. "Mis cuadros no son narrativos de una historia en particular --prosigue--, sino observaciones del mundo que llevan en sí todos sus misterios. No tengo ningún interés en pintar una foto, lo que distingue la pintura de la fotografía es la trasmisión directa de la idea hacia la materia sin intervención de procedimientos técnicos".
Alwin van der Linde ha llevado su creatividad y el nombre de Extremadura hasta China y ha expuesto en Francia, Bélgica, Washington y Munich, entre otros lugares del mundo, lo que le ha valido esta condecoración que nace de la tierra por la que ha apostado y donde ha decidido quedarse a vivir: Extremadura.
Además, la Fundación del artista que lleva su nombre y que está en Montánchez, acoge desde el 5 de julio obras de otro prestigioso artista, Eduardo Vega de Seoane, un pintor abstracto con una larga trayectoria de exposiciones nacionales e internacionales. Sus trabajos reflejan una gran sensibilidad poética, en la que interpreta la realidad y donde se mezcla la improvisación.
