El Carnaval se despidió ayer hasta el próximo año y lo hizo con una jornada que comenzó a primera hora de la mañana para los vecinos que organizaron las fiestas de convivencia de sus barrios. En esta ocasión, la comitiva, compuesta por autoridades, vecinos y las tradicionales lloronas que acompañan a la sardina en sus últimas horas salió de la plaza de España para después realizar la primera parada en el hogar de mayores, tras lo cual se dirigieron al barrio de la Chimenea, continuaron su recorrido por Navarrosa y el barrio de la Paz para terminar las degustaciones en la plaza de Los Caños acompañando a los vecinos de la asociación Caperjar.

El último destino fue en la plaza de las Minas, con lo que se cambió el lugar donde tradicionalmente se hace la despedida del Carnaval, en la plaza de Rafael Medina, debido a la instalación de la caseta de la peña Tornado. Esta obligada modificación de programa originó que muchos vecinos se encontraran perdidos minutos antes de la quema de la sardina, que se efectuó a las seis de la tarde. Después la alcaldesa de Navalmoral, Maria Salud Recio, fue la encargada de despedir oficialmente el Carnaval 2003 y de desear un feliz Carnaval 2004.

UN ENTIERRO FELIZ

En el último día, el negro riguroso predominó en las vestimentas de los carnavaleros. Mujeres vestidas de negro de pies a cabeza, velos para ocultar los rostros compungidos y pañuelos para secar las lágrimas, monjas, monaguillos y obispos acompañaron a la sardina en las horas previas a la quema. Los lloros se mezclaron durante el recorrido con el vino, la limonada, las sardinas, panceta y chorizo además de la música carnavalera en un día en el que el tiempo animó a salir a la calle.

Además, más de medio centenar de lloronas se inscribieron para tener opción al viaje que sorteó la comisión de fiestas. La reina juvenil Cristina Amado, fue la mano inocente que sacó de la bolsa el número 219, papeleta que le correspondió a una de las damas infantiles, Nazaret Bravo.

La nota predominante de este fin de fiesta fue la participación de tan sólo la mitad de las asociaciones de vecinos en el entierro.

NEGATIVA DE LOS BARRIOS

A este respecto, recordar que la directiva de los barrios Jumisa, el Molinillo, el Cerro y Cinco Barrios anunciaron en las fechas previas al Carnaval su ausencia en esta celebración como protesta a las actuaciones municipales que han ampliado el horario de algunos locales nocturnos. Por este motivo las previsiones culinarias de los barrios participantes la Chimenea, Navarrosa, la Paz, Caperjar y el hogar de mayores aumentaron en esta ocasión, según afirman los organizadores.