La Virgen de Argeme, patrona de Coria, finalmente pudo lucirse gracias al descanso que concedió la lluvia ayer por la tarde. Esto permitió que los caurienses pudieran sacar la imagen en procesión desde la catedral para pasar por las avenidas y calles de la ciudad. Los caurienses en señal del cariño que sienten hacia su patrona adornaron las calles con hojas de palmeras y engalanaron los balcones y ventanas con flores. Al acto se sumó un grupo de Coreses, vecinos procedentes de Coria que en torno al año 860 fundaron un pueblo con el mismo nombre cerca de Zamora, dijo Francisco Martín, presidente de la Cofradía. Hoy, las fiestas acabarán con el regreso de la imagen al santuario y la celebración de la romería.