El ayuntamiento ha obligado a los bares nocturnos de la calle Pizarro a insonorizarse para evitar que el sonido de la música salga de los locales.

La medida se ha llevado a cabo tras una larga insistencia por parte de los vecinos que, según los afectados, manifiestan que no pueden dormir ni descansar desde hace años.

Además, la corporación ha implantado una serie de medidas correctoras para evitar la salida del ruido, las obras comenzarán de inmediato y una vez terminada "el bar que reuna las condiciones que marcan la ley para poder tener música la tendrá", explicaba Enrique Ribes, alcalde en funciones.

Para Ribes, "estas medidas tienen que ser la solución a las demandas de los vecinos".

Por otro lado, algunos bares de tercera categoría también se adaptarán a la normativa para convertirse en categoría especial y cerrar más tarde.