Como si de un enfermo se tratara, los especialistas en Patrimonio se han adentrado en el corazón de la Catedral de Coria hasta descubrir que este histórico monumento late y sigue moviéndose. El desplazamiento detectado, según el ingeniero de caminos, Jorge Romo, está entre 10 y 15 centímetros a lo largo de muchos años que si puede resultar insignificante para el ciudadano de a pie, no lo es para los expertos. "Es algo muy serio" advirtió Romo, que es la persona que ha coordinado los estudios que se han realizado durante estos dos últimos años sobre la estabilidad actual de la catedral.

No obstante, y fuera de cualquier alarma, Romo quiso dejar claro que hoy por hoy la Catedral de Coria "no está para caerse", aunque sí aconsejó que se encuentra en una situación "que requiere actuar sobre ella". Precisamente, este asunto es el que trajo a Romo a asistir a un acto en la casa de la cultura de Coria el lunes acompañado por el alcalde, José Manuel García Ballestero, y representantes del Cabildo como el Deán de la Catedral, José Antonio Fuentes, entre otros. Romo expuso al público asistente algunas de las conclusiones de estos estudios como es que uno de los mayores problemas y el fundamental es la cimentación de la catedral, a lo que se une el hecho de que está ubicada a escasos cuatro metros de una ladera con una altura de sesenta metros. "No es suficientemente estable para aguantar todo el peso y ese es el germen del problema", manifestó.

Respecto a las medidas a adoptar, reconoció que "son complejas", pero añadió que en pleno siglo XXI "son asumibles". Sobre el importe que requerirán dichas medidas reconoció que "son costosas", más aún teniendo en cuenta la actual crisis económica que dificulta la obtención de fondos por lo que se mostró partidario de aplicar las soluciones "en varias fases". Finalmente matizó que su labor como técnico es exponer el problema y que después son los políticos los que dicen de qué dinero se dispone.

Por su parte, el alcalde de Coria, José Manuel García Ballestero, cogió el guante y confesó que para el ayuntamiento "la mayor preocupación es no solo conservar el patrimonio, sino mejorarlo". Además recordó que en unas primeras gestiones ya se consiguieron 500.000 euros para contratar unos técnicos y que ahora "lo que intentaremos es seguir consiguiendo financiación", dijo, para que una vez que esté el proyecto se puedan iniciar los trabajos que darán solución a los problemas de la catedral.