Pescueza, un pueblo de tan sólo 180 habitantes, ha celebrado hasta ayer las fiestas de su patrón, San Marcos. Para dicha celebración cada año se nombran a dos mayordomos, uno que se encarga de que no falte nada en el día de la romería, cuya responsabilidad ha recaído en Angel Martín; y otro para coordinar los actos del día del santo. La coincidencia este año de que la festividad del día del patrón fuera en lunes laborable, hizo que ayer no hubiera ningún mayordomo que pudiera abandonar su trabajo diario para coordinar los festejos.

Voluntarias

Este vacío lo ocuparon inmediatamente cuatro mujeres: Sofía Martín, María Antonia Llanos, Encarnación Rodríguez y Mariana Ramos que, en colaboración con el ayuntamiento, se pusieron manos a la obra para que todos los actos se realizaran con normalidad y no se notara la falta de ningún mayordomo."Somos un pueblo muy pequeño y no queríamos que por la falta del mayordomo se perdiera la fiesta y por eso decidimos unirnos todas nosotras para sacar las fiestas adelante", comentó Mariana Ramos, una de las voluntarias.

La fiesta resultó. Los vecinos sacaron al santo en procesión por un recorrido chico , pero con mucho sentimiento y donde se escucharon las salvas de las escopetas de los cazadores. Se disfrutó de la tradicional romería, misas, verbenas populares, toma de onces , echada de banderas y el sabroso reparto de perrunillas, roscas, floretas y coquillos. También se contó con la actuación estelar del grupo folclórico de la Asociación de Amas de Casa de Coria y de la charanga El Cerezo, de Plasencia. Si la fiesta del próximo año cae en día laborable, siempre habrá alguien en Pescueza para echar una mano a los demás.