Numerosas quejas y malestares han expresado los vecinos de la localidad de Santibáñez el Bajo al ver que toda la correspondencia del primer fin de semana del presente mes de diciembre, más la del lunes y el martes, días 2 y 3 de dicho mes, ha quedado sin repartir de manera diligente y puntual.

Todo ha sido debido a que el funcionario encargado del reparto, el santibañejo Benito Montero Basquero, cayó enfermo y, pese a que comunicó urgentemente su estado de salud a los organismos competentes, no se envió sustituto alguno. Al decir de los vecinos, no es la primera vez que pasa. Puesto que el servicio de correos de este pueblo lleva adjunta la cartería de la cercana localidad de Aceituna, también ésta se ha visto privada de su correspondencia en los días mencionados, con el trastorno que supone ello y que es inconcebible en pleno siglo XXI, según comentan los paisanos.

Del mismo modo, el titular de la oficina de Correos de Santibáñez el Bajo comenta que resulta absurdo y anacrónico que dicha oficina no pueda disfrutar de las dos fiestas consideradas como locales del mentado pueblo y, en cambio, esté sujeta a las señaladas para el pueblo de Ahigal. El vecindario tampoco lo entiende, refiriendo que, encargándose la cartería de los pueblos de Aceituna y Santibáñez, no saben a cuenta de qué santo debe estar sujeta tal cartería al son que toque el lugar de Ahigal.

Piensan estos vecinos que da la impresión que la Administración no sabe por dónde se anda y comentan que lo mismo pasa con la atención médica, ya que en los períodos vacacionales, sobre todo en verano, cuando los pueblos duplican su población, en vez de reforzar los consultorios médicos, hace todo lo contrario, teniendo que encargarse un médico de dos pueblos, con las deficiencias sanitarias que ello conlleva.