Adscrito al partido judicial de Alcántara, este municipio está situado en un pequeño llano ondulado al sur del Tajo. Limita con Alcántara por el norte, este y oeste y por el sur con Villa del Rey. Al sur están situadas las dehesas llamadas La Montosa y La Laguna que constituyen la economía del pueblo. Al norte, este y oeste se extienden los baldíos llamados Carcaboso, La Jara y San Sebastián, terreno más pobre y escabroso que los anteriores. En las inmediaciones del casco urbano hay tierras cercadas concidas como huertos.

Sobre su historia, decir que es muy poco lo que se conoce, pero lo que sí se sabe con seguridad es que en sus comienzos estuvo completamente ligada a la historia de Alcántara. Así, los documentos escritos constatan que en el 1400 era una calle o arrabal de Alcántara con una escasa población, que era servida por un monje de la Orden de Alcántara.

También se sabe que todo su término actual constituía lo que se llamó el baldío de las Jaras, propiedad de la orden alcantarina, que al parecer era rica en viñedos y olivos.

Sobre sus edificios, subrayar que contó con dos ermitas importantes: Santa Marina que debió ser edificada por los mismos monjes de la Orden y de la que solo quedan algunas piedras bastante bien labradas, y San Sebastián, de la que no quedan restos y sobre la cual se edificó el actual cementerio y San Lorenzo.

UNA IGLESIA DEL SIGLO XVI

La iglesia, dedicada a Nuestra Señora de Santa Gracia, fue construida en 1500. Tiene cuarto de entrada y provisión del tribunal especial de las órdenes militares, como perteneciente a la de Alcántara. Consta de cuatro naves que hacen la longitud de 52 varas, siendo la segunda y cuarta más largas que la primera y tercera. Las dos primeras tienen de altura 13 varas. Están abovedadas con piedra labrada de granito. Las otras dos tienen sólo ocho varas de altura, pero carecen de la bóveda, que ha sido sustituida por madera sobre la que descansa directamente el tejado. Las paredes, pila bautismal, arcos de entrada, coro, torre y escalera es todo de cantería labrada. Rodea a este edificio un atrio.

Respecto a los edificios civiles decir que sus casas son muy sencillas, están construidas en piedra y cal. Suelen tener dos pisos, aunque hay bastantes de planta baja. Casi todas tienen corral y cuadra que antiguamente se utilizaban como albergue para los animales pero que ahora casi todas están convertidas en patios.

Destacar finalmente que la comarca es eminentemente agrícola y ganadera. Se puede decir que toda la superficie está dedicada a cultivos de secano, ya que por ser una zona relativamente árida, el agua no suele ser abundante.