Los quintos de 1972, este año mayordomos de las fiestas de San Blas en Moraleja, repartirán más de 100 kilos de dulces este viernes después de la misa y procesión en honor al santo.

Las mujeres de los miembros de la quinta y varias voluntarias de la localidad han sido las encargadas de elaborar brazos de gitano, roscas, cañas, coquillos, floretas, tartas de manzana y perrunillas. Las cocineras han empleado más de 10 litros de aceite, cerca de 20 docenas de huevos, ocho kilogramos de azúcar, seis tarros de miel y más de 60 kilos de harina, según explicó Luisa Barbero, una de las reposteras. "Los dulces los elaboramos de la forma más tradicional", añadió Oliva Gutiérrez, otra de las cocineras de esta la actividad. Las mujeres acompañarán a los quintos el día 3 ataviadas con el traje regional o con el tradicional mantón de manila.