Eduardo Juliench, natural de Cataluña, lleva dos años como responsable de Protección Civil en Navalmoral de la Mata. Ahora, tras la vacante dejada en la Cruz Roja y a instancias de las autoridades municipales, se ha hecho cargo de la difícil tarea de volver a instaurar el prestigio y la importancia que la organización tuvo hace tiempo en la localidad. Como él mismo afirma "mi objetivo es que Cruz Roja vuelva a tener nombre en Navalmoral".

¿Cómo empezó a trabajar en Cruz Roja?

--Al principio fui responsable de protección civil en la sede de Urgel, en Cataluña, y por motivos personales y profesionales me trasladé a Navalmoral para ejercer labores similares. Una vez aquí me ofrecí para echar una mano a Cruz Roja en lo que pudiera y comencé como coordinador de transportes, pero había problemas. La gente empezó a irse y tras la marcha del antiguo delegado me propusieron hacerme cargo.

Y afrontó ese reto...

--En un principio fui reticente, pues la situación económica era muy mala, había falta de personal y la poca gente que había estaba desmotivada. Pero decidí que lo iba a hacer. La verdad es que me está costando muchísimo, cada día le dedico entre 9 y 10 horas y todo altruistamente, pero me alegro porque estamos empezando a recuperar gente que colaboraba y en la última etapa lo dejó.

¿Podría comentar cómo está la situación de Cruz Roja Navalmoral en la actualidad?

--Aunque hace poco del nombramiento se nota que esto va mejorando. Aparte de tener más voluntarios de nuevo, desarrollamos más iniciativas como son estas jornadas de emergencias que llevamos a cabo o un curso de cocina que finalizará en breve... Es importante tener claro que Cruz Roja es mucho más que el servicio de ambulancias.

¿Hay nuevos proyectos en la asamblea local?

--Aparte de seguir desarrollando esta labor educativa y de ayuda, estamos buscando subvenciones y ayuda para crear un servicio de transporte especial para discapacitados que sea mucho más que el propio traslado en automóvil de un sitio a otro. Queremos un servicio que además esté dotado con un ATS, que ayude al discapacitado o al anciano a salir de casa si lo necesita, a entrar en el centro sanitario, y que se preocupe de lo que pueda necesitar en su salida cada día de su domicilio.

Pero para todo esto está claro que necesitan ayuda. ¿Como puede colaborar la persona que lo desee?

--Hay muchas formas de echar la mano: se puede cooperar cediéndonos material de oficina, papelería e informática, trabajando con las personas mayores o incluso cediendo un local para la sede, pues nos hace mucha falta y el ayuntamiento no acaba de encontarnos algo. Además, automáticamente expedimos un recibo de donación que desgrava.