Los nuevos empadronados o aquellos que lo intentaron declararon en el juicio como testigos. Todos exculparon a los acusados. En ningún caso, supuestamente, les convencieron de que se inscribieran en el padrón para aumentar el censo. Desde Vitoria declararon, por videoconferencia, dos tíos del procesado José Flores quienes motivaron su decisión de empadronarse en el pueblo aunque viven en la capital vasca porque al estar jubilados pretendían optar a una plaza en la residencia de ancianos.

Otros primos, tíos o cuñados del exalcalde y su hija también desfilaron ante el tribunal para explicar lo mismo. "Iban a hacer unas casitas en el pueblo y quería conseguir alguna", testificó Víctor de Sande desde Valencia. Emilio Frades de Sande reconoció que quería votar en el pueblo. "Solo ejercí mi derecho a empadronarme y votar", declaró.

En términos similares se expresaron otros testigos, aclarando que se empadronaron "voluntariamente" o, en un caso, "porque mi marido iba en la candidatura --del PP, la del exalcalde-- y quería votar a favor de ella". Algunos no recordaban a quien le habían entregado los documentos.