Angel Bella es un gran amante del cine de pantalla grande. Desde muy niño sintió una gran atracción por el séptimo arte, aumentada "porque vivía en las inmediaciones del Cine Municipal Avenida", de su pueblo natal, Jaraíz de La Vera.

--¿Puede decirse que usted es un actor frustrado?

--Más que un actor, soy un director frustrado. Me hubiera gustado más dirigir que interpretar, ya que la profesión de director es más creativa que la de actor.

--Desde muy joven colecciona carteles de las películas que pasaban por los cines de Jaraíz. ¿Cuántos tiene?

--Unos dos mil ejemplares de distintos tamaños. De teatro también tengo algunos. En uno de los que tengo, de los años cuarenta, se anuncia que Pedro Porcel actúa en Jaraíz a beneficio de los parados.

--¿Cuánto costaba en esa época ir al cine en La Vera?

--Estamos hablando de 0,50 céntimos de peseta, en general, entresuelo 1 peseta y, butaca 1,50.

--¿Cuántas salas de cine llegó a haber en la comarca?

--En la época de esplendor tengo catalogadas diecisiete salas. Algunos pueblos llegaron a contar con dos. En cambio ahora el cine comercial no existe.

--¿Tuvo contactos con algún actor a lo largo de su vida?

--Solamente con Pedro Porcel, cuando estuve en la mili. Un día salí del Ministerio del Ejército y él estaba rodando en Cibeles Las chicas de la Cruz Roja . Me invitó incluso a presenciar el rodaje de una escena en la iglesia de los Jerónimos, en la que también actuaba Tony Leblanc. Ahora tengo contactos con Alfredo Landa, que me prologa el libro, Pedro Porcel, un clásico actor jaraiceño , que editará en breve la Asociación Cultural Obispo Manzano.