El ozono actúa como un excelente agente antimicrobios, debido a su elevado poder oxidante. Así lo asegura el doctor y anestesista Ernesto Morales, que ejerce su profesión en el Hospital Campo Arañuelo de Navalmoral desde hace 16 años, y que a partir del lunes comenzará a realizar un nuevo tratamiento en la clínica privada Salus de la localidad, basado en la ozonoterapia.

La técnica consiste en la aplicación de una mezcla de oxígeno (O2) y de ozono (O3), que se realiza mediante unos aparatos especiales, unos generadores que dosifican el ozono, que después actuará como antioxidante, por lo que hay personas que lo utilizan "como rejuvenecedor", aseguró Morales.

Pero la ozonoterapia se utiliza principalmente para combatir todo tipo de dolores articulares, "su alta eficacia lo hace muy atractivo de cara al paciente con artrosis, condromalacia, ciática, hernia discal y tendiditis, entre otros", añadió.

La técnica se aplica mediante seis o diez infiltraciones de ozono locales, dependiendo de la sintomatología del paciente. Estas inyecciones se realizan a través del disco invertebral, consiguiendo después de tres o cuatro meses de su aplicación la rehidratación y expansión completa del disco.

VIAS DE ADMINISTRACION Las dosis de ozono se introducen en el organismo por vía sanguínea, rectal, intramuscular e intraarterial, mediante las que son capaces de inhibir y destruir microorganismos patógenos como bacterias, virus y hongos. "Se ha comprobado que su acción virucida se establece a nivel del ciclo reproductivo del virus, motivo por el que en la actualidad está siendo investigada su posible utilización como tratamiento alternativo del sida.

Morales insistió en que se han comprobado sus efectos beneficiosos en unos 100.000 pacientes de todo el mundo al actuar sobre los glóbulos rojos, "aumentando su elasticidad", lo que contribuye a la mejora del intercambio de sustancias entre la sangre circulante y los tejidos corporales, "por lo que puede disminuir la hipertensión".

El doctor, natural de Argentina, cuenta que aprendió la técnica en su país y cuando fue trasladado a Navalmoral compró la máquina que se encarga de transformar el oxígeno en ozono para poder practicar el tratamiento. Morales lamenta que la Ozonoterapia solamente pueda aplicarse en clínicas privadas puesto que podría llegar a más pacientes y "ser una forma alternativa para acabar con enfermedades sin necesidad de tomar medicamentos o de meterse en un quirófano".

Morales apuntó también los posibles efectos secundarios y contraindicaciones que puede llevar consigo este tratamiento, ya que no puede ser administrado a mujeres embarazadas, a personas que padezcan hiperteroides o favismo, porque son propensos a sufrir inhalaciones del gas a elevadas concentraciones que pueden producir daño celular.