Candela Peña y Raquel Gómez, son dos vecinas de Jarandilla de la Vera, que viven en la zona conocida popularmente como El Vejero, donde cada fin de semana tiene lugar el botellón .

Ambas aseguran que llevan tres años acudiendo "a este alcalde y al anterior", para que busquen una solución al tema, "pero como si nada". Han presentado varias denuncias ante la Guardia Civil y el juzgado. "Todos nos escuchan, pero el problema sigue ahí", dice Candela.

La última iniciativa que han tomado es denunciar la existencia del problema a través de EL PERIODICO, recoger firmas entre los vecinos de aquel entorno, "habiendo recabado cincuenta en dos tardes", y acudir al subdelegado del Gobierno, "porque yo estoy embarazada y para entrar en casa tengo que llamar a la Guardia Civil. ¿Y si media hora más tarde tengo que volver a salir?", se pregunta Raquel.

Aseguran que el alcalde, Victor Manuel Soria, "ya no nos recibe". En cambio el edil ha señalado a este diario que ha recibido a estas señoras en multitud de ocasiones. "Lo que ocurre es que el problema no es fácil de resolver", reconoce. No obstante, señala que el ayuntamiento "ha tomado medidas", entre las que se encuentra la colocación de pivotes para que no entren los coches en el parque, "y seguimos buscando una solución".