Los ayuntamientos de Nuñomoral y Ladrillar han ejecutado trabajos de urgencia en las captaciones de los manantiales de sus términos municipales para garantizar el suministro de agua a distintas alquerías.

Las obras se han desarrollado en las últimas semanas y han posibilitado la normalidad en el abastecimiento para uso doméstico. A pesar de que la situación está controlada, los alcaldes alertan de que podrían existir problemas en caso de que no llueva este otoño. En Nuñomoral los principales problemas se han registrado en la alquería de Rubiaco. El alcalde, Juan Duarte, explicó que ha sido necesario meter "una acometida de urgencia desde la presa de Cerezal porque el pueblo se nos quedó sin agua". Habitualmente, el suministro de agua llega a Rubiaco a través de captaciones propias de los manantiales y esta cantidad de agua "no era suficiente y había más consumo de lo que llegaba a los depósitos".

Los trabajos han finalizado hace unos días y Duarte señaló que ahora la situación es "problemática", ya que la presa de Cerezal, que abastece a Rubiaco, Nuñomoral y Cerezal está "tan sólo al 20% de su capacidad".

Por su parte, el alcalde de Ladrillar, Miguel Domínguez, manifestó que aún se están desarrollando las obras "urgentes de nuevas captaciones y mejora de las existentes en las alquerías". Los principales problemas se han registrado en Riomalo de Abajo, Cabezo y Ladrillar. Domínguez resaltó que las obras se han demorado "mucho por los trámites con la diputación o la autorización de impacto ambiental". El edil confirmó que finalizarán "en unos 20 días" y que el próximo año no habrá problemas de abastecimiento. No obstante, Domínguez recordó que las lluvias del otoño serán muy importantes para los manantiales.