El Ayuntamiento de la localidad cacereña de Miajadas ha aprobado en sesión plenaria de carácter ordinario la nueva ordenanza municipal sobre vertidos de aguas residuales a la red de saneamiento. Se trata de un visto bueno inicial que supone avanzar en la mejora de las condiciones de seguridad en la que se realiza la eliminación de los desechos no domésticos a la red pública.

Una de las prioridades del consistorio de Miajadas es actuar en la zona del polígono industrial Primero de Mayo, una espacio en plena expansión y asentamiento de empresas en el que crecen las posibilidades de que los vertidos realizados en las redes de saneamiento presenten cierta carga contaminante, según explicaron desde el propio ayuntamiento. No obstante, las autoridades municipales recuerdan que las empresas e industrial asentadas en el término municipal de Miajadas "no son especialmente contaminantes", pero insisten en que la ordenanza aprobada inicialmente en sesión plenaria asegurará que las condiciones de los vertidos cumplan con las máximas garantías exigidas en la actualidad para la salud de las personas y del medio ambiente.

La normativa reguladora se presentó con carácter previo al Consejo Municipal de Medio Ambiente de Miajadas, que es el organismo encargado de otorgar un primer visto bueno con el objetivo fundamental de limitar y condicionar la eliminación de los desechos residuales. También está previsto que se establezca la obligación de solicitar la autorización pertinente a la hora de realizar vertidos con el fin de evitar que los desechos lleguen a la red de saneamiento municipal gracias a la adopción de una serie de medidas correctoras.

Antonio Díaz Alías, alcalde de Miajadas, aseguró que con este conjunto de medidas se da un paso más en la protección del medio ambiente urbano "porque supondrá una prevención de la contaminación en origen, un mejor estado de la red de saneamiento y una mejora sustancial del rendimiento de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR)". Sobre esta nueva normativa municipal, el alcalde manifestó que la medida supondrá un ahorro económico para las arcas municipales porque se evitará la llegada de sustancias no apropiadas a la estación depuradora. Se trata de una medida que está incluida en el Plan Municipal de Medio Ambiente y que se enmarca en el programa de gestión sostenible de agua en las instalaciones y dependencias municipal de esta localidad cacereña. Se da la circunstancia de que en otros municipios de la provincia, como es el caso de Moraleja, también se están adaptando a la normativa actual y están aprobando sus ordenanzas para regular el vertido de las aguas residuales contaminantes.