Miles de personas participaron este domingo en la romería de la Virgen de la Vega, patrona de Moraleja.

La fiesta, que se celebró en la finca de Santa María, congregó desde primera hora de la mañana a numerosos devotos alrededor del santuario de la imagen, que este año tuvo como mayordoma a la Asociación de Mujeres Rurales al completo. "Ha sido una experiencia muy bonita y todo ha salido fenomenal", afirmaron desde el colectivo femenino. "Es un día de mucha devoción y para disfrutar con la familia y los amigos", aseguró otra vecina del municipio, que se quedó desierto ante la masiva participación en la romería.

Para acceder a la finca donde se encuentra la ermita de la patrona de Moraleja, a unos cinco kilómetros de la localidad, algunos conductores tuvieron que aguantar retenciones de hasta cuatro kilómetros. "Sarna con gusto no pica", dijo un romero, mientras aguantaba estoicamente la cola. Eso sí, hubo quien optó por el caballo, el burro y el carro para vivir un día festivo en el que se sirvieron litros y litros de cerveza en los bares y chiringuitos que se levantaron junto al santuario y entre las encinas. "Sin duda, es una de las mejores romerías de Extremadura", señalaron unos jóvenes llegados desde Cáceres. En la cita lúdica, no faltaron los productos más típicos para pasar un tradicional día de campo: tortilla de patata, empanada, embutidos y jamón, además del preciado vino de pitarra de la comarca de Sierra de Gata. Y para los más golosos, el menú incluyó perrunillas, coquillos y roscas.

La fiesta, como ya viene siendo habitual, se prolongó, especialmente entre los más jóvenes, hasta bien entrada la noche. El furor este año lo hicieron los sombreros de vaqueros y la banda sonora de la romería la puso El Koala con el éxito Opá, yo viazé un corrá , que sonó una y otra vez en los numerosos chiringuitos que se instalaron en la finca de Santa María.

También hubo quien vivió la jornada de romería con más recogimiento religioso y acompañó a la patrona de Moraleja en la misa campestre que se ofició al abrigo de la nueva junta rectora de la cofradía de la Virgen de la Vega, que preside por primera vez en la historia de la hermandad una mujer, Matilde Hernández de Plasencia.