La Mina Costanaza de Logrosán celebra que acaba de recibir a su visitante númer 8.000. Abierta al público desde el 1 de agosto del año 2012, la mina ha recibido ya miles de visitantes de distintos lugares del planeta. Los países de origen son India, Japón, Australia, Venezuela, Colombia, Perú, Méjico, Brasil, Rusia, Turquía, Italia, Alemania, Francia, Suiza, Bélgica, Reino Unido, Grecia, Hungría y Rumanía, así como de todos los rincones de la Península Ibérica, Portugal, Gibraltar y por supuesto de todas partes de España y sobre todo de Extremadura, según indica la mina.

A los visitantes particulares se unen grupos de asociaciones, escuelas taller, escuelas técnicas, centros educativos de todos los niveles, universidades y especialistas (geólogos, ingenieros de minas o arqueólogos) de diversos países. Y al aliciente turístico se suma el interés científico y didáctico de este patrimonio minero que el ayuntamiento está poniendo en valor a través de su proyecto Minas de Logrosán.

La galería minera y el centro de interpretación del fosfato que se ha ubicado en el antiguo laboratorio minero se verán en breve complementados con la apertura del museo geológico y minero Vicente Sos Baynat, que se situará dentro de las instalaciones de la Mina Costanaza. Los restos mineros de la actividad industrial de extracción de casiterita (mineral de estaño) en la década de los años cincuenta, se complementará el parque minero de Logrosán en un futuro.

A todo esto se sumará la riqueza arqueológica de la población, que ya ha dado sus primeros pasos en una campaña de excavaciones durante el verano. A raíz de estas intervenciones se están sacando a la luz los restos de un poblado minero de la Edad del Bronce de casi tres mil años de antigüedad, la fortificación y poblamiento de la época musulmana y los restos de la antigua ermita de San Cristóbal de culto durante la Edad Media.