Conocer el interior de monasterios y conventos es un privilegio para los seguidores del arte religioso, que ahora podrán disfrutar de los tres conventos cacereños del Ambroz y Las Hurdes que se abrirán al público en general. Aunque en algunos casos estos edificios ya han dejado de ser los grandes inmuebles majestuosos que fueron en determinado momento de la historia porque el paso del tiempo ha derruido algunos de estos legados, mantienen parte de su encanto.

La oferta turística del norte cacereño se ampliará en las próximas semanas con la puesta en marcha de la denominada Ruta de los Conventos por localidades del norte de Cáceres y del sur de Salamanca. "El proyecto persigue poner en valor el patrimonio de la zona y fomentar el turismo y, por lo tanto, el desarrollo económico de la zona", explicaron desde la Fundación Premysa, uno de los organismos promotores de la idea. La iniciativa se está desarrollando gracias a la financiación del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para incentivar la promoción turística del importante patrimonio arquitectónico religioso de las dos provincias.

DVD promocional

"Este sábado viene una productora de televisión para grabar un DVD sobre el convento de los Padres Trinitarios de Hervás y el vídeo recogerá también el convento de Nuestra Señora de los Angeles de Hurdes y el Conventual de La Abadía", indicó Pedro García, concejal de Cultura de Hervás. La iniciativa pondrá en valor estos espacios mediante la promoción de una ruta en la que se incluyen elementos religiosos conventuales como eremitorios, ermitas, cenobios, monasterios y conventos.

Además, Premysa editará "un libro-guía con información relativa a los conventos, su entorno y los municipios en los que se ubican, además de la señalización de los distintos elementos religiosos que componen el recorrido", explicó la fundación. La guía ofrecerá "abundante material gráfico", así como importantes reseñas históricas y datos legales relativos a la actualidad social y administrativa de los diferentes elementos religiosos que pueblan el sur de Salamanca y el norte cacereño. "Hablar de turismo religioso no significa que haya que ir a rezar, conlleva muchas cosas y queremos ofertar al turista unos espacios que a veces están cerrados al público y, por ello, queremos que se abran". La iniciativa tiene varias fases y líneas de trabajo y los organismos cacereños y salmantinos siguen dando nuevos pasos de futuro.