El lugar afectado por el desplome es unos de los mayores exponentes históricos y culturales de la villa de Hervás. La muralla es parte de las señas de identidad de la población, siendo una construcción realizada a finales del siglo XII y que formó parte de una fortificación avanzada de la Reconquista que existió en el pueblo.

En el último siglo, la muralla ha sufrido varios derrumbamientos, algunos en los años cuarenta y otros en los sesenta.

La recuperación que hoy se inicia consistirá en volver a colocar las piedras tal como los templarios las apilaron hace más de diez siglos. El trabajo de recuperación patrimonial ha sido encargado a una empresa especializada en estas obras, según indicó Enrique Ribes Pellicer.