El rejoneador cacereño Nano Bravo pasó por la localidad de Monroy sin suerte, pero realizando un rejoneo de alta escuela, señalando que, el mundo del rejoneo está bastante bien y cada día gusta más y a la vez se entiende un poquito mejor.

El dice que ve mucha más afición y que la gente va más a las plazas de toros y que se va entendiendo más, en general, lo que es el toreo. También explicó que para sacar los caballos adelante hay que dedicarles mucho tiempo de doma, mucho sacrificio. "Me levanto pensando en los caballos y me acuesto igual", explica.

"Es una vida completamente sumergida en este mundo, que me gusta y lo siento, ya que llevo 20 años y ahora a mis 39 me siento bastante conforme con lo que estoy haciendo", concluye.