Los vecinos de Navalmoral deberán asumir el coste de la gestión de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), que comenzó a funcionar en febrero, y que fue inaugurada ayer por el consejero de Fomento, José Luis Quintana, y el alcalde moralo, Rafael Mateos.

De momento, de la gestión de la planta, situada en el polígono Campo Arañuelo, se está encargando la empresa constructora, Mego; aunque la intención municipal es que la concesionaria del servicio de aguas en Navalmoral, Urbaser, sea la adjudicataria de la explotación de la planta. Mateos reconoció que está habiendo dificultades en las negociaciones.