Hace una semana que el presidente de la Agencia Extremeña de la Vivienda, Javier Corominas, acudió a Navalmoral para entregar las llaves de 12 viviendas sociales, y los vecinos del barrio de Navarrosa siguen sin entender que no quisiera recibirles. La asociación de la barriada acudió al encuentro en el ayuntamiento para trasladarle de primera mano sus reivindicaciones y su malestar por los problemas en los bajos de sus casas, y Corominas se negó a escucharles, manifestó a EL PERIODICO, Manoli Vázquez, una de las vecinas.

Los vecinos comunicaron que en la reunión el presidente de la agencia se limitó a decirles que "no les había recibido y que no les iba a recibir", y que si lo consideraban oportuno "que le llevasen a los tribunales". Vázquez informó de que de momento "no acudirán a un juzgado", aunque avanzó que continuarán con las medidas de presión para que la Junta de Extremadura se haga cargo de los gastos que supondrá el cambio de las tuberías de los bajos de las casas, que se inundan cada tres meses de aguas fecales y a los vecinos les supone 800 euros la limpieza.

Corominas argumentó que en el barrio ya se habían invertido 40 millones de las antiguas pesetas, y "ya no se iba a gastar más", según Vázquez. Navarrosa conoce que sus problemas con las tuberías se solucionarían si se levantase la plaza, algo que Corominas conoce a la perfección ya que cuando fue alcalde "luchamos juntos por el barrio", dijo Vázquez, quien recordó que desde el 2 de noviembre del año 1987, cuando les entregaron las llaves de sus viviendas, sus bajos estaban como hasta ahora.

Desde el gobierno regional se les ha aconsejado que soliciten el Programa de Renovación Urbana, con lo que la Junta abonaría el 25% de las mejoras necesarias en el barrio, algo que los vecinos rechazan incondicionalmente, ya que afirman "que eso es competencia de la Junta".