Ser un niño en Irak no debe ser fácil con la situación que atraviesa el país actualmente. 45 niños iraquís tendrán la oportunidad este verano de cambiar el paisaje desolador que ha dejado tras de sí la guerra y una tierra donde los atentados casi rozan la normalidad, por un entorno natural y la tranquilidad de Cuacos de Yuste.

La localidad cacereña ha sido elegida por la Fundación Save de Children España, promotora de esta iniciativa, para celebrar la segunda quincena de julio el I Campus de la Solidaridad, sufragado íntegramente por el proyecto Principales Solidarios , de Los 40 Principales, que recaudó a través en un concierto --con Estopa, David de María y Antonio Orozco-- unos 153.000 euros.

"Intentamos buscar un sitio apacible, tranquilo y que permitiera a estos niños disfrutar de unas vacaciones, porque aunque nosotros trabajemos otros objetivos en el campamento, para ellos siguen siendo unas vacaciones y una ruptura con el ambiente originario", explicó a EL PERIODICO David Domínguez, coordinador del Area de Campamentos Internacionales de Save de Children.

Los niños que participarán en este campamento tienen entre 12 y 14 años y convivirán en Cuacos con otros jóvenes españoles. "Las actividades estarán orientadas al aire libre, a que conozcan la zona, con visitas a centros culturales y naturales de interés, "que tiene muchos"1, pero también desarrollaremos actividades de sensibilización para ambos, con el objetivo de anular el concepto de enemigo y que se vean simplemente como diversos" .

Nacimiento

Este proyecto nació del paso de Save de Children por el Forum de Barcelona, donde se ocuparon de desarrollar los Campamentos de la Paz y se decidió continuar con esta línea de acción en el futuro por parte de la propia fundación. "A partir de ahí, los 40 Principales, a través de Principales Solidarios, se puso en contacto con nosotros y como sabían que estábamos en esto y que arrastrábamos el bagaje del Forum, nos propusieron intentar crear algo juntos".

Aunque los 153.000 euros recaudados por la cadena musical puedan parecer una "cantidad ingente", David Domínguez señaló que "las gestiones para traer a personas de otros orígenes no es sencillo, y menos si viven en países con este tipo de circunstancias". De momento, Save de Children trabaja en determinar las zonas de las que procederán los 45 niños iraquís que viajarán a Cuacos este verano y no descarta que puedan llegar de zonas fronterizas a Irak, "porque hay muchas personas desplazadas".

La fundación también estudia la posibilidad de que en el campamento participen niños lesionados en la guerra, aunque en este caso existen más dificultades aún, pues las instalaciones deberían adaptarse.

En estos momentos se está llevando a cabo la selección de los educadores. Domínguez reconoció que esta no es una tarea fácil, porque están intentando conseguir "el mejor equipo posible" de profesionales, pero hay ciertos impedimentos, como el idioma --aunque los niños iraquís vendrán acompañados por algunos adultos--, "y encontrar educadores que hablen árabe no es sencillo".

El número de plazas y de campamentos está supeditado a la capacidad de gestión, "no hemos querido lanzar las campanas al vuelo y para intentar dar más calidad que cantidad", dijo Domínguez, quien no descartó que el proyecto pudiera ampliarse y que otros 45 niños de Irak viajen a Cuacos de Yuste la primera quincena de julio o la primera de agosto. "Ojalá. En ello estamos trabajando", aseguró.