El colegio Nuestra Señora de la Luz se ha convertido en estos días en un ejemplo de la nueva era de las tecnologías más avanzadas y modernas en el campo de la educación. Lo que hace muchos años parecía inimaginable, hoy se ha convertido en una realidad. Los escolares de este colegio ya no necesitan un lápiz ni un papel para aprender. Estas herramientas escolares se han sustituido por sus manos y su imaginación.

Los causantes de este gran avance tecnológico-educativo son José Javier Vivas y Lorenzo Jiménez. Ambos, maestros del centro de Primaria, han aplicado en clase la enseñanza a través de una pizarra digital interactiva mediante el Linex. "A pesar de contar en el colegio con dos aulas de informática operativas al cien por cien, deseábamos seguir avanzando hacia formas de integración más eficientes", comentaron ambos educadores.

Tanto Vivas como Jiménez no dudaron en iniciar este reto que permite a los alumnos de 4 años aprender diferentes materias con tan sólo rozar con la yema de sus dedos la pantalla de la pizarra y manipular letras, números e imágenes con rotuladores.

Ventajas

Cualquier método es bueno si tiene como fin enseñar, pero no cabe duda que los medios avanzan de tal manera que obliga adaptarse a los nuevos tiempos. Las ventajas de usar en el aula la pizarra digitalizada son muchas. Además de permitir una enseñanza más personalizada con cada alumno, ofrece la posibilidad de que el niño desarrolle su imaginación y creatividad. También en estos días se ha demostrado que el interés por este mecanismo está asegurado ya que los alumnos "disfrutan mucho utilizando la pizarra", comentaron ambos maestros. Esta misma motivación también la tienen los profesores.

Además, éstos no tendrán que preocuparse por la aplicación en el aula de este invento ya que su manejo "es sencillo", aseguró Vivas.