El municipio cacereño de Santiago de Alcántara inauguró ayer un restaurante-albergue de 20 plazas. El edificio, de 600 metros cuadrados, está en la dehesa y consta de un comedor de 90 metros y dos salas de reuniones --una de 50 metros y otra de 90-- y dormitorios. También dispone de duchas, aseos y una amplia cocina industrial. El proyecto se inicia con 720.000 euros (120 millones de pesetas) aportados por la Consejería de Economía y Trabajo y el ayuntamiento.

Al acto asistió el consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo, quien señaló que este nuevo proyecto turístico "es resultado del afán de un pueblo de invertir en futuro y no en pasado". También indicó que las zonas Zepas y el futuro parque Tajo Internacional "no consisten sólo en proteger el medio ambiente sino también en crear este tipo deproyectos turísticos".

Por su parte, el alcalde Juan Garlito manifestó que el acto de ayer no supone sólo la inauguración de un edificio sino que, añadió, "inauguramos un cambio de tradiciones y un estilo de vida". Garlito expuso que, ante el éxodo de la población, "había que buscar nuevos yacimientos de empleo e invertir en toda la riqueza que tenemos para provocar un cambio de profesiones hacia el turismo rural".

Como complemento a este proyecto turístico se están construyendo ocho nuevos apartamentos de primera categoría de 40 metros cuadrados y que estarán acabados este año.