El obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, Ciriaco Benavente, clausuró ayer por la tarde el Año Jubilar de Coria, que se abrió el 8 de diciembre del 2005 con motivo del 50 aniversario de la coronación de la Virgen de Argeme, patrona de la ciudad. El acto, en el que actuó la coral local, tuvo lugar en la catedral cauriense y contó con la presencia de los sacerdotes de la diócesis, el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez, así como numeroso público. Ciriaco Benavente, que aprovechó la ocasión para despedirse de los caurienses tras su reciente nombramiento como sacerdote de Albacete, alabó la labor de la Cofradía Nuestra Señora de Argeme, que ha logrado restaurar el antiguo santuario donde recientemente ha sido trasladada la Virgen.

Por su parte, el presidente de la cofradía, Sebastián Iglesias, mostró su satisfacción por el desarrollo del año jubilar, especialmente, por la alta participación de público en cada uno de los actos organizados. "Ha sido un éxito completo y espero que a la gente le haya quedado esto como un grato recuerdo, como ocurrió en el año 1956 con la coronación de la Virgen". Añadió que la cofradía ha trabajado "duro para que todo saliera bien".

El obispo presidirá a las seis y medias de esta tarde una eucaristía en la concatedral de Santa María de Cáceres para despedirse de los cacereños.