Alrededor de ocho mil caminantes, según las estimaciones del presidente de la Mancomunidad Intermunicipal de La Vera, José Antonio Rodríguez, se unieron ayer a la IV edición de la Ruta del Emperador desde la localidad de Jarandilla hasta el Real Monasterio de Yuste, pasando por las poblaciones de Aldeanueva y Cuacos. Fue una jornada espléndida de sol, aunque baja en temperaturas.

Los actos, que concluyeron por la tarde sin incidentes destacados según Cruz Roja Jarandilla, se iniciaron muy temprano con un concierto de música folk en Cuacos a cargo del Grupo Muérdago. Antes, en Jarandilla, se había ofrecido una degustación de chocolate y buñuelos.

Poco después, un conjunto teatral recreó en el Palacio de los Condes de Oropesa, actual Parador de Turismo, la partida de Carlos V hacia su retiro definitivo en el Monasterio de Yuste, el día 3 de febrero del año 1557.

A su paso por Aldeanueva, el cortejo real y todo el acompañamiento fue obsequiado con dulces y refrescos. A las 12.30 las viandas se repetían en Cuacos. Sesenta minutos más tarde la comunidad de monjes del cenobio verato rezaba, en presencia de caminantes y actores, un tedeum de acción de gracias.

POTENCIACION DE LA RUTA

José Antonio Rodríguez destacó en declaraciones a EL PERIODICO que la masiva afluencia de público desbordó ayer todas las previsiones iniciales. "Por ello, de cara a próximos años habrá que pensar en prolongar los días de celebración, implicando a los colectivos sociales de la zona relacionados con esta iniciativa", dijo. La ruta de Carlos V congrega a caminantes de todas las edades, procedencia y condición.