El Grupo Empresarial Magenta SA decidió ayer no volver a intentar entrar en la calle que separa las 36 viviendas realizadas por esta constructora y el edificio de Rubsanta, situado en la Ronda de la Piedad de Trujillo, hasta que los directivos de la sociedad se reúnan la semana que viene para dar una solución a la polémica sobre la titularidad de esa calle. Esta decisión de la empresa vino motivada porque ayer, de nuevo, vecinos del edificio de Rubsanta impidieron, desde las 7.30 horas, la entrada de una excavadora de Magenta a esa calle para urbanizarla. Los residentes alegan que pertenece a esa urbanización y, por tanto, la empresa no tiene ningún derecho sobre ella. Asímismo, Magenta afirma que esa calle es un vial público.