Valverde de la Vera llena durante el mes de agosto sus calles de color con parasoles elaborados por los vecinos del municipio con la técnica de ganchillo XXL. Están realizados a partir de bolsas de plástico. Es la segunda edición del proyecto Tejiendo la calle , que comenzó el año pasado y que organiza la arquitecta y diseñadora Marina Fernández, natural de la localidad.

La novedad de este año es la instalación de iluminación para que los parasoles guíen el camino hasta la plaza del pueblo, en la que ha colaborado el ayuntamiento. En esta edición han participado por primera vez los asistentes al campamento municipal infantil, que han estrenado los bastidores hula-hopp , y los de la Residencia de Mayores. Todos ellos podrán mostrar sus trabajos desde el pasado día 8 de agosto hasta finales de mes.

Los talleres para Tejiendo la calle , en los que han participado unos 40 vecinos, comenzaron en mayo, compartiendo técnicas, diseñando y comenzando la producción. Los patrones seguidos por los vecinos forman parte del imaginario colectivo, aunque también se ha dado cabida a diseños propios.

Este proyecto marca la celebración de un momento importante en el pueblo, en el que los familiares y amigos que están fuera regresan.