Un análisis socioeconómico de la Mancomunidad Integral Campo Arañuelo señala que en enero de 2005 el número de desempleados en los doce municipios que la componían --a fecha de hoy 14, con la integración de Rosalejo y Majadas de Tiétar-- ascendía a 340 personas, de un total de 6.150 habitantes. De estos, la mayor parte eran mujeres de 25 a 44 años de edad y con una formación escasa o sin estudios.

En este estudio, elaborado por la agente de desarrollo de la mancomunidad, Belén González Rodríguez, se enumeran como amenazas para el crecimiento de la zona el bajo índice de población y "el alto grado de envejecimiento, debido en gran parte al proceso de emigración que soportaron en décadas pasadas", afirma. A partir del 91, la diferencia entre inmigración y emigración empieza a ser positiva.

Otra de las debilidades para el desarrollo se centra en el sistema de asentamiento territorial, que es "desigual y no favorecedor para llevar a cabo políticas y planes de desarrollo global", además de una "inadecuada red de comunicaciones en infraestructuras a nivel intermunicipal, carencia de suelo industrial" y un dinamismo insuficiente del mercado laboral. Por supuesto, el análisis se refiere a la amenaza del fin de la vida útil de la Central Nuclear a partir de 2010 y a la reforma de la OCM del tabaco, que supone la supresión de primas de la Unión Europea al cultivo y que afectará principalmente a municipios como Casatejada, que cuenta con 736 hectáreas, y a Toril, con 267 hectáreas de regadío cultivadas. Entre las oportunidades de la zona, se resaltan las buenas comunicaciones, la estratégica situación geográfica para los polígonos, el potencial turístico de la zona y las producciones agroalimentarias de calidad reconocida.