El próximo martes a las ocho de la tarde tendrá lugar un pleno extraordinario para nombrar a Florián Rodríguez Pizarro Hijo Adoptivo de Trujillo a título póstumo. Este párroco, nacido en Talaván, falleció en septiembre de 2014 a los 89 años de edad. Fue sacerdote en Madroñera e Ibahernando y durante 28 años estuvo al frente de la parroquia de Santa María y San Francisco de Trujillo. Una vez jubilado, se convirtió en párroco de Pago de San Clemente hasta el final de sus días. Durante esta trayectoria fue arcipreste de Trujillo, capellán de las religiosas de la Orden Hijas de los Dolores, tanto en la ciudad trujillana como en Pago de San Clemente, así como profesor en el Seminario como en el colegio del Sagrado Corazón de Jesús y en el ya desaparecido colegio de Las Carmelitas. Además, durante 33 años, este sacerdote formó parte de un grupo de matrimonios, con el que se reunía cada 15 días.

Ante la labor realizada durante años, los grupos matrimoniales en contacto con Cáritas Interparroquial y el grupo de la Adoración nocturna masculina de San Martín consideran que por su trayectoria religiosa y docente la figura de este sacerdote «no puede caer en el olvido», por lo que han instado a que sea nombrado Hijo Adoptivo por la corporación municipal.