Jaraíz y Pasarón de la Vera se volcaron ayer con sus respectivas patronas, la Virgen del Salobrar y la Blanca, pese a que la climatología no acompañó. La lluvia estuvo presente, aunque de forma débil, en varios momentos de la jornada y se notó el descenso de la temperatura.

Jaraíz de la Vera engalanó con banderolas y guirnaldas las calles por donde discurren los distintos desfiles procesionales de la Virgen del Salobrar, cuyos actos más importantes se prolongarán hasta el próximo lunes. El sábado se celebrará la romería, que desde hace unos años a esta parte se desarrolla en la dehesa boyal, junto a la llamada encina de la Virgen.

La imagen de la Virgen de Salobrar fue introducida ayer en una urna de cristal, que impidió que la lluvia mojara a la patrona jaraiceña en las procesiones de la mañana y la tarde.

Romería en Pasarón

En la ermita de la Virgen de la Blanca, patrona de Pasarón de la Vera, los romeros se agolparon en el soportal exterior del templo para guarecerse del temporal y acompañaron a la imagen de la Blanca en las múltiples vueltas que dio en procesión por el interior de la ermita y el atrio, sin poder salir al campo.

Cientos de coches se encontraban estacionados junto a la ermita, mientras los romeros ponían al mal tiempo buena cara, "porque por lo menos el agua viene bien para la agricultura y la ganadería", comentó una señora. Otros se dispusieron a dar buena cuenta de la comida campestre, "aunque sea dentro del coche".

Algo peor paradas salieron las cajas de los feriantes, ya que la lluvia les empañó las posibles ganancias que podrían haber obtenido en un día sin lluvia.

Algunos romeros apuntaron que "la Blanca no suele ser muy devota del agua. Aunque llueva durante la Semana Santa, el lunes de Pascua no suele llover casi nunca". Ayer, sin embargo, la estadística no consiguió librar a la fiesta del agua.