La localidad descansa sobre un terreno montañoso, al situarse en las faldas de la vertiente sur de la sierra de Tormantos. Entre sus puntos más elevados destacan los montes de Peñalva y Cruces y los cerros de los Bodos y Jaraíz. Es uno de los entornos arquitectónicos mejor conservados de la comarca verata, lo que le ha llevado a ostentar el título de Conjunto de Interés Histórico Artístico.

El nombre de Pasarón parece que proviene del paso por el pueblo de los hijosdalgos asturianos que poblaron estas tierras y que en su idioma, el bable, las denominaron Paxarón (pájaro grande). Este parece ser el origen de la localidad verata que se construyó en tiempos de la Reconquista sobre unas ruinas ya existentes.

Pasarón de la Vera es una villa de origen medieval. Pasó de ser tierra de Plasencia a manos de la nobleza castellana. En el siglo XVI adquirió el señorío el III Duque de Galisteo, Don Garci-Manrique de Lara, maestresala del Emperador Carlos V. El III Duque de Galisteo construyó en él una casa-palacio para pasar las temporadas de verano. Una de sus hijas, Magdalena, sería la protagonista, junto a Jeromín, hijo natural del Emperador Carlos V, de una de las más bellas leyendas de amor de la historia española.

El conjunto urbanístico de la villa tiene un gran atractivo. Ejemplos de ello se encuentran en edificios como el palacio renacentista de los Manrique de Lara, construido en 1.531, cuando adquirieron el Señorío de Pasarón. El palacio cuenta con unos preciosos balcones y una galería arcada que dan una gran vistosidad a tres de sus muros. En su interior se halla una escalera renacentista y varias bodegas. Aquí fue donde Magdalena vivió el primer amor de Jeromín.

SANTUARIO COMARCAL

A dos kilómetros de distancia del pueblo, en las orillas de la carretera C-501, se ubica la ermita de Nuestra Señora de la Blanca, verdadero santuario comarcal, por eso ofrecía todos los útiles necesarios para ser feria, escenario de comedias y plaza de toros.

La localidad cuenta con un particular museo denominado Pecharromán, que es muy visitado. Se trata de una casa típica verata de finales del siglo XVII, fielmente restaurada, que acoge una colección de pinturas, muebles, objetos decorativos y antigüedades.

En el municipio se pueden visitar la iglesia de San Salvador, de los siglos XV y XVI, y la casa señorial de Luis Prieto, edificios emblemáticos de la población. Además, las ermitas de la Purísima Concepción, San Blas y la del Cristo de la Misericordia. Todo el conjunto ofrece una serena armonía arquitectónica que convierten a Pasarón y a sus alrededores en una visita obligada durante el recorrido por La Vera.