TEtran las 10:00 de la mañana de ayer cuando partieron de la bonita localidad de Arroyo de la Luz, treinta peregrinos a lomos de sus respectivos caballos. Rápidamente apareció el campo, todavía con color de pasto, y las canciones llegaron a las gargantas de los jinetes que en sus mentes llevan a la Virgen de Guadalupe como protagonista principal de esta aventura que concluirá el próximo lunes por la tarde a los pies de la Morenita de Las Villuercas.

Hasta las vacas y las ovejas, que se encuentran a la espera de que el milagro de las últimas lluvias haga brotar la hierba, parecía que se paraban a contemplar la comitiva de caballistas pertenecientes a la Agrupación Arroyana Camino de Guadalupe, que tenían ante sus ojos.

Así entre canciones y llanura pasó la mañana, lo que llevó a los arroyanos a hacer un alto en el camino junto a la carretera N-630, y degustar el almuerzo bajo un sol a veces enmarañado, sin que la tenue calima consiguiera bajar la temperatura en exceso, por lo que el calor del otoño cacereño aún se dejaba notar.

Avanza la tarde y el Camino de los Descubridores acerca a los arroyanos a Cáceres y a la finca El Jaral, que hace algún tiempo sirvió de escenario de exteriores para el rodaje de algunas películas. "A la puesta del sol, llegaremos a Torreorgaz, donde pasaremos la noche, para mañana (hoy sábado), unirnos a otros grupos que harán el mismo camino procedentes de Cáceres y otros pueblos del entorno, con final de etapa en la Ciudad de Trujillo", señala el Secretario del Honrado Concejo de los Caminos de Guadalupe, Vicente Padilla.

A medida que pasan los días el peregrino reflexiona más mirando a su interior. Lo hace así porque cada fecha que pasa está más cerca su encuentro con la Virgen de Guadalupe. El prólogo religioso más intenso tendrá lugar en la Misa del Peregrino que tiene lugar en Logrosán. La noche se echa encima en Torreorgaz, Hay que alimentar a los caballos, cenar y reponer fuerzas para la jornada de hoy sábado, no sin antes comentar las incidencias del camino, entre las que se encuentra la caída de un jinete, sin que resultara herido.