Los caurienses vivieron ayer un acontecimiento histórico al trasladar a la Virgen de Argeme, patrona de Coria, a la ermita de la cual salió el 20 de mayo del año 1972. El presidente de la Cofradía Virgen de Argeme, Sebastián Iglesias, explicó que apenas existen documentos que expongan los motivos que llevaron a retirar la imagen del templo, pero señaló que en las pocas actas que posee la cofradía se desvela que unos informes técnicos advertían del estado de casi ruina en el que se encontraba el inmueble en aquellos años y la falta de dinero para rehabilitarlo. "Esto llevó a sacar la imagen para protegerla", afirmó.

Sebastián Iglesias explicó que por ese motivo se construyó la ermita nueva que ha acogido hasta ahora a la Virgen. Este edificio se levantó sobre un solar donado por la familia Uriarte.

Iglesias aseguró ayer que el traslado de la patrona a la ermita recién rehabilitada se ha convertido en un evento cargado "de un gran valor sentimental" y aseguró que el acontecimiento se ha vivido de forma "especial" por las personas que en aquellos años vieron a la Virgen de Argeme salir y "ahora, la han podido ver entrar", añadió.

La patrona de Coria vistió para la ocasión un manto de color blanco, bordado en plata y con adornos de color rosa, regalado por la familia de María Pizarro. La camarera mayor del 2006, Justi García, explicó que este manto les habá parecido el "más adecuado por su peso y porque favorece mucho a la imagen". Además, la Virgen también lució el rostrillo y la corona que le regalaron un grupo de mujeres llamadas Argeme.

Justi García, una de las personas que trasladó las andas con la imagen, aseguró sentirse muy emocionada, ya que ayer pudo vivir un evento histórico en un año que coincide con el último como camarera mayor.