Tres años de prisión, por un delito de lesiones, es la pena impuesta a Francisco I. C. B., un joven de 19 años de Garciaz que en la madrugada del 25 de julio del 2002, en la proximidades de la discoteca de la localidad y tras una pelea, apuñaló a un convecino de su misma edad. Además de la pena de prisión se le condena a pagar a su víctima, a la que causó heridas en un pulmón y el bazo, una indemnización de 9.000 euros.

Francisco I. C. tenía que haber sido juzgado ayer en la Audiencia Provincial, pero el juicio no se celebró al llegar a acuerdo sobre la pena a imponer el fiscal y la defensa.