El transporte público se ha convertido en un gran quebradero de cabeza para los vecinos de Cilleros, especialmente, para aquellos que no disponen de vehículo propio, que tienen limitaciones para viajar solos o para los que simplemente optan por el servicio público en lugar de su coche particular. Ese es el caso de Javier Vázquez, un vecino de Cilleros harto del estrés que le supone tener que estar constantemente pendiente de las agujas del reloj cada vez que se sube al bus para ir a Cáceres y regresar después. "Para ir no hay problema", comenta. De hecho, los usuarios que viajan hasta la ciudad cacereña pueden hacerlo madrugando un poquito para coger el autobús que sale desde Valverde del Fresno y que pasa por Cilleros a las 07.10 horas de la madrugada, después pasa por Moraleja hasta llegar a Cáceres a las 09.10 horas. "Hasta ahí todo perfecto", expone Vázquez.

Pero, el problema para muchas personas se plantea al regresar a su casa al pueblo ya que los usuarios se ven con la obligación de volver a tomar el bus que sale desde Cáceres a las 12.30 horas, teniendo que estar unos minutos con antelación. "En 3 horas tenemos que ir corriendo para que nos de tiempo de hacer las gestiones administrativas o acudir a una cita médica", explica este usuario.

Subir y bajar dos veces

Pero, ahí no se queda todo, ya que el problema se agrava cuando los usuarios descubren que tras coger el autobús que ha salido de Cáceres, éste no va directamente a Cilleros, sino que tiene su destino final en Coria a las 13.30 horas, por lo que se ven obligados a bajarse y a esperar tres cuartos de hora más para coger de nuevo otro autocar que saldrá a las 14.15 horas y que les llevará hasta Cilleros.

Este malestar ha originado que muchos ciudadanos demanden constantemente un servicio con un horario más flexible para que les de la posibilidad de poder disponer de más tiempo durante la mañana en Cáceres. A esta demanda se ha sumado también la del ayuntamiento. De hecho, desde el 2008, la alcaldesa, María Victoria Eugenia Toribio, tiene sobre la mesa de su despacho varios escritos que ha enviado a la administración competente con el fin de encontrar una solución a este servicio que realiza la empresa Mirat y que le tiene concedido la Junta de Extremadura.