La arquitectura tradicional es una de las señas de identidad de la comarca cacereña de Las Hurdes. Las típicas fachadas en pizarra se han convertido en uno de los pilares básicos en la promoción turística de esta comarca del norte cacereño.

Adic-Hurdes, el grupo de desarrollo, ha ampliado las subvenciones de la convocatoria de ayudas que permiten conservar y mejorar el entorno del medio natural. Un proyecto que contempla un apoyo económico de hasta 1.200 euros por beneficiario y proyecto. No obstante, desde el grupo de acción local realizarán "una mejora de esta convocatoria en varios aspectos que han presentado problemas relativos a los requisitos de los promotores".

Los vecinos de los seis municipios de la comarca y de las más de 30 alquerías tendrán la posibilidad de adecuar las fachadas de sus modernos domicilios a la tradición que sus bisabuelos emprendieron hace décadas. Los ciudadanos interesados pueden presentar los proyectos de recuperación de las fachadas tradicionales hasta el mes de junio de 2006 y se han establecido tres líneas de ayudas. Una de ellas, aportará 10 euros por metro cuadrado, hasta un límite de 1.200 euros por beneficiario y proyecto en el caso de rehabilitación o construcción de fachadas con mampostería.

Es necesario remontarse hasta los primeros pobladores de la comarca para conocer el origen de estas particulares construcciones. Los hurdanos aprovecharon los materiales naturales como piedras y madera para edificar sus viviendas adaptándolas al entorno. No es difícil encontrar casas de pizarra en parajes abruptos y de difícil acceso.

Esta iniciativa pretende "animar" a los vecinos de la comarca a recuperar la tradición arquitectónica a base de pizarra en las fachadas de las viviendas y los principales edificios.