A finales del siglo XIX se edificó la fuente (en medio de lo que en tiempos era una explanada) que se surtía de un manatial que aún hoy mana en el Canchigordo. A principios de los 70 se acomete la urbanización de la plaza y la canalización del cauce fluvial, por lo que se elimina la fuente. Este hecho provocó la protesta de los vecinos, que confeccionaron una carroza carnavalesca que representaba la fuente derruída (la de Los Caños) para reivindicar su reconstrucción. Así, el ayuntamiento la levantó de nuevo la que al día de hoy se puede ver.