Desde tiempo inmemorial los vecinos de Nuñomoral rinden honores a su patrón San Blas, de cuya memoria cuentan milagros, historias y anécdotas. Desde ayer ya se vino revolucionando la cabeza del concejo, del que dependen ocho aldeas o alquerías. Fiesta de disfraces y discoteca móvil hubo hasta el amanecer. Luego, hoy sábado se da apertura a la exposición y concurso fotográfico. Pero cuando los vecinos vuelcan su espíritu festivo sobre el estrecho valle en que se asienta el pueblo es el 3 de febrero, efemérides de San Blas. Este día hay misa solemne y procesión en la que los llamados "ramajéruh" acompañan al santo con sus bailes, bajo los sones de la gaita y el tamboril.