Un castigo municipal impuesto a tres niños de Baños de Montemayor con edades comprendidas entre los 10 y los 12 años ha despertado la polémica en la localidad. Al parecer, los menores hicieron fuego en el camino que une Baños con la Ermita del Calvario y también lo intentaron al quemar unos papeles en la puerta del edificio que alberga la biblioteca municipal. Ante estos hechos, el alcalde, Rafael Ferreras, decició castigar a los niños recogiendo papeles y basura en el parque municipal "algo nada ofensivo", según explicó Ferreras. Además, durante la tarea a los niños se les colocaron unos carteles en los que se podía leer "Limpieza por castigo", hecho que ha originado que Víctor Mateos, padre de uno de los tres menores haya presentado una denuncia por un supuesto "maltrato psicológico y físico" porque, según manifestó, "no se puede hacer trabajar a un menor limpiando el pueblo y menos sin el consentimiento de su padre". "A mí no me comunicaron nada desde el ayuntamiento", añadió Mateos, quien además afirmó que "a un niño los castigos se los pone su padre o un juez, no el alcalde".

Mientras, el resto de las familias de los otros dos menores implicados en el caso no han presentado ningún tipo de denuncia y la madre de uno de ellos, Rosa García Fernández, afirmó que le parece correcto que el ayuntamiento les haya impuesto un castigo "porque lo que han hecho podía haber tenido unas cosecuencias muy graves". Por su parte, el alcalde insistió en que "no hemos hecho algo imprudente", aunque reconoció que "quizás nos hemos equivocado con este castigo social" y pidió perdón "por si alguien se ha sentido ofendido por esta forma de repreder los hechos". No obstante, Ferreras ha denunciado a Mateos por un supuesto delito de amenazas "al llegar al ayuntamiento amenazándome delante de los funcionarios y dando golpes" en las dependencias municipales. El denunciado ha negado los hechos y asegura que "sólo fui a pedir explicaciones sobre lo ocurrido", concluyó.