un grupo de vecinos del edificio de Rubsanta, en la Ronda de La Piedad de Trujillo, impidieron ayer la entrada de una excavadora de la constructora Grupo Empresarial Magenta S. A. a la calle que separa sus hogares de las 36 viviendas que está realizando la empresa. Ante esta postura, provocada porque los vecinos consideran que la vía es de titularidad privada, Magenta hizo que se levantase un acta notarial de lo ocurrido. Además, informó de que hoy volverá la maquinaria para realizar el trabajo.

Los residentes de Rubsanta explicaron que la polémica sobre la propiedad de la vía se remonta al 2004. Añadieron que en esta vía, por donde se accede a las cocheras vecinales, construyeron un muro a unos escasos 50 centímetros de la nueva urbanización --por donde tienen la entrada varias viviendas nuevas--, y que no están dispuestos a derribarlo porque ya existía otro antes de que Magenta lo quitase.

El asesor jurídico de la empresa constructora, Julio Mañas, manifestó que "los residentes no tienen ningún derecho sobre la calle", ya que si lo tuvieran "nos habrían demandado y paralizado la obra". Afirmó que no es una vía privada, pero tampoco de titularidad pública, pues primero tiene que ser urbanizada y recepcionada por el ayuntamiento, "que es lo que no quieren los vecinos". Mañas matizó que la calle "se considera a todos los efectos vial público en el catastro y en las normas subsidiarias". Añadió que su urbanización está autorizada por el consistorio trujillano, "que concedió la licencia de obra en la que estaba prevista esa misma urbanización de la vía".

UN JUEZ El ayuntamiento, ante la polémica, informó de que "la calle no es de titularidad pública porque no ha sido ni recepcionada ni inventariada". Además, señaló que tendrá que ser un juez quien dictamine al fin su titularidad.