El edil del PP en el Ayuntamiento de Coria, Pablo Enciso, pidió ayer al equipo de gobierno municipal socialista que revise, con carácter urgente, el Plan Especial del Casco Histórico. Enciso aseguró que dicho plan, que no se renueva desde 1993, tiene una sobreprotección y unas normas mucho más rigurosas en comparación con las de los cascos históricos de ciudades como Cáceres, Trujillo o Mérida, lo que según él, es la causa de que el casco histórico cauriense carezca de actividades empresariales.

Por otro lado, afirmó que el constructor Antonio Abreu y el exalcalde de Coria, Joaquín Hurtado, ambos implicados en un proceso judicial por la vía penal por un presunto delito contra el patrimonio, "son víctimas de la injustificada sobreprotección existente sobre el casco histórico". Reconoció que el asunto está en manos del Juzgado de Instrucción número 1 y por ello no quiso hacer ninguna valoración hasta a conocer los pormenores del caso.

PREOCUPACIONA pesar de ello, Enciso sí mostró su preocupación "por lo que supone de judicialización de la vida política de Coria y por el efecto devastador que este asunto puede tener en la inversión empresarial en nuestra ciudad", señaló. Enciso dijo que empresarios extremeños le han mostrado su perplejidad lo que conlleva, a la vez, a desincentivar la inversión empresarial. El edil del PP aseguró que el casco histórico está en una situación agonizante a causa del exceso de protección del Plan Especial. Finalmente, pidió al equipo de gobierno que facilite los trámites para la apertura del Hotel Palacio Episcopal. "Desde el PP pensamos que la apertura del hotel será más beneficiosa para Coria de lo que lo ha sido el Plan Especial estos años" e insistió que la apertura del proyecto hotelero "no debe demorarse de manera injustificada".